Ruta por As Termas de Ourense


Seguro que alguna vez os habéis planteado qué hacer un sábado con los amigos y siempre sale el plan de As Termas, pero nunca se cumple. Para vosotros va dedicada esta entrada.
Para que no tengáis excusa, os hemos preparado una completa ruta a través de las maravillosas termas, fuentes y manantiales que rodean Ourense. No todas son gratis, pero sí la mayoría. Además en verano existe un servicio de tren turístico que une las dos termas principales, A Chavasqueira con Outariz, con paradas por el camino y bordeando la margen derecha del Miño. Podéis cogerlo desde la Plaza Mayor.
Y para que la ruta sea completa no puede faltar alguno de los restaurantes cercanos en los que además, podréis saborear Ponte da Boga. Por ejemplo, podéis cenar en la Vinoteca Acio, en la rúa Fornos, 1 a tan sólo 5 minutos de As Burgas y en pleno centro de la cuidad.
Comenzamos esta ruta en As Burgas, unos manantiales de aguas termales y mineromedicinales que están a unos 67ºC apróx. y se encuentran en el centro de la ciudad. Estas aguas son aplicables a diferentes tipos de dermopatías, especialmente pruriginosas. As Burgas son tres: la Burga de Arriba, la más antigua, de estilo popular y perteneciente al siglo XVII, la Burga do Medio, pegada al muro y de estilo moderno, y la Burga de Abaixo, de estilo neoclásico, siglo XIX. A la derecha se puede ver un pequeño estanque enrejado por el que salen las aguas burbujeantes a causa de los gases. De ahí vino el nombre de fervedorio. Como dato curioso, podemos comentar que antiguamente las aldeanas usaban la fuente para escaldar los pollos y quitarle así las plumas de forma más sencilla. Están totalmente modernizadas con acceso a minusválidos, saunas, vestuarios, baños… El horario es de 9:00 a 12:00 y de 18:00 a 23:00 (los jueves, domingos y festivos hasta la 1:00 y viernes y sábados hasta las 2:00) y su precio, 3€.
Siguiendo a través del río Barbaña, pasamos por el Puente del Milenio en el que deberemos parar para observar desde sus miradores las maravillosas vistas y desde allí bajamos hacia Termas de la Chavasqueira. Situadas en la margen derecha del Río Miño en el “campo da feira”. Estas termas tienen una temperatura de aproximadamente 63ºC. En la antigüedad se las denominaba «Caldas do Bispo» por el Obispo que las mandó acondicionar. Están divididas en dos partes: unas pequeñas piscinas termales abiertas, de uso gratuito, y otras privadas, pero a un precio muy asequible, alrededor de unos 3€ cuya entrada se realiza por un edificio que recuerda a un templo Zen japonés de madera. El horario es de 9 a 23:00 (los viernes y sábados hasta las 3:00)
A tan solo 500 metros tenemos unas fuentes rehabilitadas de aguas termales que brotan a 43ºC y están indicadas para el tratamiento de afecciones bucodentales, úlceras varicosas, dermatitis seborreica, acné y eczema utópico. Además son recomendables en procesos de cicatrización. Es el manantial de O Tinteiro. Por ello se le atribuían hace años poderes de curación casi universales y era uno de los manantiales más visitados.
A través del paseo por el río, puedes llegar a la Burga do Muiño, a 3 km de distancia de la anterior. Es una gran piscina termal al aire libre, en un gran área recreativa, de acceso gratis y público, y situadas al lado del Muíño da Veiga en la zona de Quintela de Canedo. Después de ésta, nos dirigimos hacia Outariz, que al igual que A Chavasqueira tiene dos zonas, las Termas de Outariz, de pago y privadas, y las Pozas de Outariz de uso gratuito y para todo el mundo. Sus aguas manan a una temperatura de 60ºC, en dos puntos diferentes siendo apropiadas para reuma y artritis. En una de ellas se ve incluso surgir el manantial directamente de la fisura de la roca lo que la hace más llamativa.
Al otro lado del río el Ayuntamiento ha acondicionado desde hace unos años un nuevo espacio para disfrute de las aguas termales de Reza. Se trata de una veta de agua que cruza el río de forma diagonal, en una zona en la que emergen aguas termales de propiedades similares a las del Tinteiro, con una temperatura también semejante en el Paseo de las Ninfas.
Será una excursión de lo más bonita y relajante, así que a partir de ahora ¡no existen excusas! Preparad unas chanclas, bañador, una toalla… ¡Y todo listo!
¿No estáis deseando ir? Y si ya habéis ido, ¡estamos deseando saber qué tal fue la experiencia!